jueves, 25 de noviembre de 2010

El lugar

Hola. Aquí vivo yo.
Este es el lugar donde puedo coser mis ilusiones.
El lugar donde me conozco de verdad, donde yo puedo crear.
Lugar de fantasmas, sentimientos y ardientes esperanzas.
El lugar donde la suerte existe, los Dioses nacen, y el mundo no termina.
Mi lugar, donde yo me río de la casualidad, donde ellos desaparecen sin más, el lugar donde tú puedes pasear.
El lugar donde no hay lugar. Dónde en realidad, no hay que ver ni tocar.
Mi lugar, donde yo vivo y tú estarás.
Y para que cuando este lugar se acabe, pueda residir en el de alguien más, y no quedar bajo la cal.

viernes, 5 de noviembre de 2010

La no finalidad del fin

Es duro mirar a la muerte a los ojos, y no sentir miedo.
Imposible decir que puedes olvidar su rostro. Su garra presiona tu pecho, tus fruncidas entrañas. No están en su lugar, desde que la sentiste llegar.
Vivir engañado, entre banalidades, que al final se convierten en tus agrios sueños, y se vuelcan en pesadillas.
Aguanta la respiración, el llanto, lo haces por sentirte mejor, por no dejarle entrar en tu sentir, en tu latir. Y es que tu corazón, sigue palpitando a ritmo del calor de su tacto. La muerte es traicionera, igual que tus sentimientos, tus malditos sentimientos.
Maldita y fuerte, la blanquita muerte.
Adiós a mi suerte.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

La oveja negra

El eco de las palabras que deslizan los frágiles cimientos de las paredes.
El vetar de mi curvado pastor cuando intento seguir el rebaño.
La ventana de mi pequeña casa hacia el cielo, cerrándose con cada mirada.
La nación que intento construir con mis propios espantapájaros.
Piso un charco y no me mojo, rompo una botella y no me corto, aún así, la mala suerte no se amarga.
¿Quieres?
No te antojo, pero cuando menos te lo esperes vuelvo a desearte, y me caigo en los charcos de cristales que había creado entre las cuatro paredes de esta pequeña casa cerrada al cielo, para que entonces, cuando la oveja negra le llore al pastor, y quede sola en la fría nación de paja e insana clausura, nunca pueda decir que no tenté a la suerte.

martes, 2 de noviembre de 2010

Depulsio

Hoy me dado cuenta. No tengo mente enlatada,
se va el sabor, y ya no tengo ganas,
bórrate de mi agrietada lente.
Vuélvete a quemar, rómpete rosa de las nanas de ranas,
y que los grajos que vuelan bajo no te aprieten,
porque sigues siendo la que manda,
tras las cortinas rojas de mi enlatada mente.